Frases como:”…si no te gusta, ahí tienes la cola del paro…”
y sus infinitas variantes.
“…eres un afortunado…” trabajando a destajo por menos de mil
euros al mes, haciendo una inversión de más de medio millón de euros al mes en
una jornada partida donde haces más vida con tus compañeros que con tu familia.
Y eso que el día tiene 24 horas.
Las empresas con menos del 40% de sus recursos habituales,
pretenden superar los beneficios de cuando poseían el 100% de los mismos.
Cualquiera se habrá imaginado que hablo de un banco, pero no. ¿Qué reduce en costes antes una
empresa, el presupuesto para sueldos, o las
dietas para que los Directivos sigan llevando su tren de vida?
Claramente los sueldos de los que sacan el trabajo adelante.
Prefieren “prescindir de unos cuantos” y cargar ese trabajo entre los “afortunados”
que se quedan, a renunciar de un 5 estrellas a un 4.
Lo dije en varias ocasiones pero lo vuelvo a repetir. Por mucho
que el leñador sepa cortar el árbol, es el filo del hacha quien lleva el peso
del trabajo.
No jodamos al trabajador, que bastante jodido está. Démosle ánimos.
Hagámoslo partícipe los adelantos de la empresa, por pequeños que sean.
Porque actualmente es una pirámide en el que quien está
arriba, abronca al de abajo y así hasta llegar a la base, amenazada con el
despido y con la culpabilidad hundiéndole en la miseria.
Y esto es lo que han olvidado los políticos. Llevan tanto
tiempo en la política que sus mentes se han pervertido y han convertido la realidad
en un juego de Risk. Total, ellos se juegan el puesto cada 4 años, y si les
echan se van con una pensión vitalicia y posibilidad de seguir trabajando para
el sector privado.
Pero no es sólo culpa de ellos. Nuestros sindicatos, deberían
dar la cara por nuestros intereses y no “cobrar” para “cerrar la boca”. Que es básicamente lo que están haciendo.
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