Este va a ser un post un tanto atípico en el sentido en el que habitualmente no escribo sobre este tipo de temas. Pero no por ello es menos importante.
Al contrario.
Quiero que sea el post que la gente recuerde como el mejor y más tierno publicado en éste, mi humilde blog.
Hoy quiero rendir homenaje este “lobo”, quien nos abandonó hace pocos días.
Descendiente de valientes y como veremos más adelante, HÉROES.
Compañero inseparable de una gran amiga mía. Compañero en los buenos y malos momentos. Quien tenga un “cuatropatas” lo entenderá. Bueno, sólo algunos.
Empezaron siendo “herramientas” que nos hacían la supervivencia más fácil. Pero rápidamente, el hombre se dio cuenta que más que una “herramienta”, era un compañero, uno más de la “manada”, dispuesto a ayudar e incluso a dar la vida por el clan; por la Familia. POR SU FAMILIA.
Donde se crió esta raza, no sólo tiraban de trineos; cosa que, hacían por ayuda, sino en la mayoría de las ocasiones, era como un juego. En un lugar tan árido y lleno de peligros se quedaban cuidando a la nueva generación de humanos, hasta que los padres volvían con la comida; dando incluso la vida a sabiendas que entre un oso y un perro, éste no tenía las de ganar, como nos cuentan que pasó en innumerables ocasiones.
Con esta herencia genética, qué no harán por nosotros.
Quiero despedirte amigo mío con este post, para que tu recuerdo perdure para siempre. No sólo para aquellos que te conocieron y disfrutaron de tu compañía, sino para que otros tengan la oportunidad de conocerte y admirarte.
Que descanses en paz.
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